Ho´oponopono: es siempre una oportunidad para limpiar, para perdonar... por Lena Rodriguez - liberdadedeser@gmail.com
Traducción de Teresa - teresa_0001@hotmail.com
"... Tú eres demasiado tolerante en relación a las divagaciones de la mente y condesciendes con pasividad a las creaciones equivocadas de tu mente.” (UCEM – pág. 31)
Por más que se eviten escenarios desagradables, especialmente en los medios de comunicación, las situaciones corrientes siempre vienen a enfrentarnos con ellos y a hacernos recordar que – son siempre una oportunidad para limpiar, para perdonar...
Son pocas las lecturas que me interesan últimamente, pues he llegado a un momento como el que leí cierta vez en algún libro de Taoísmo acerca de acumular una serie de conocimientos... que llega un momento en nuestra vida en el cual es necesario des-aprender; tal vez este sea mi momento...
El único libro que he estado leyendo, normalmente un poco antes de dormir, es Un Curso en Milagros. Es un libro que aunque cambie el lenguaje en cuanto al proceso Ho’oponopono que practico incesantemente, no escapa a los mismos propósitos. Incluso porque, antes de adherirme al Ho’oponopono por su sencillez yo practicaba el Curso y había tenido la oportunidad de comprobar la clareza asertiva de su propósito.
Ayer, escuchando indirectamente el desenlace del caso de secuestro “Lindemberg Alves”, inmediatamente me acordé de que en el actual nivel de comprensión en que me encuentro sólo había una cosa que hacer y fue lo que hice, pedir a la Divinidad que limpiase todas aquellas memorias que yo compartía con aquel escenario desolador... pasando por la sala de TV y sabiendo lo mucho que estos escenarios conmueven a toda la población y percibiendo a mi madre con su atención dirigida a las noticias y fija en ellas, no me resistí a llamarla de vuelta y decirle que a nosotros solamente correspondía pedir que la limpieza se hiciese en nosotros, en nuestro compartir con todo aquel acontecimiento pues, es como definitivamente me estoy portando ante los hechos, tanto los personales como los ‘externos’...
Al ir para la cama y abrir el libro de UCEM aún ayer me deparo con estas palabras:
“No puedes ver sus pecados sin ver los tuyos. Pero puedes liberarlo y a ti mismo también.” (Oración del Perdón – pág. 22)
Instantáneamente me acordé del caso que estaba sucediendo ‘allá afuera’… es evidente que el caso no estaba sucediendo allá afuera, pues como se dice en el Curso, yo soy la soñadora del sueño y no puedo olvidarme de que allá afuera no existe nadie… Cualquier tipo de reacción que pudiese yo tener en relación al acontecimiento, a nivel mental, emocional, etc., está dentro de mí… en el Curso se trata de mis pecados secretos, que existen en una forma diferente y para los cuales yo no quiero mirar… y recordé que una vez que yo pensase que la culpa estaba en la persona allí afuera, sabedora de que somos todos uno, en mi individualidad dentro de la unicidad, la culpa también estaba en mí… y todo lo que se necesita es perdonar, pedir al Espíritu Santo que me ayude a perdonarme…
También en el Ho’oponopono todo está dentro de mí, memorias compartidas… soy el 100% responsable por todo lo que sucede dentro y fuera de mí y todo lo que se necesita es pedir a la Divinidad la limpieza de esas memorias y utilizar las frases: Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Te doy las gracias, en el sentido de que lamento lo ocurrido y pido perdón; al mismo tiempo enviar amor y agradecer la oportunidad, que por más bárbara que pueda parecer, me da la oportunidad de liberar y quedar liberada también.
“En cada día y en cada minuto de cada día, y en cada instante de los que contiene cada minuto, tan sólo revives el único instante en que el tiempo del terror ha tomado el lugar del amor. Y así, mueres cada día para vivir otra vez, hasta que atravieses la brecha entre el pasado y el presente, que no es absolutamente una brecha. Así es cada vida: un aparente intervalo entre el nacimiento y la muerte y una vez más a la vida, una repetición de un instante que se fue hace mucho tiempo y que no puede ser revivido. Y todo lo que existe del tiempo no pasa de ser creencia loca según la cual lo que pasó aún está aquí y ahora. Perdona el pasado y déjale irse, él ya se ha ido.”
(UCEM – pág. 592)
Lo siento mucho. Lo siento mucho. Lo siento mucho.
Perdóname. Perdóname. Perdóname.
http://somostodosum.ig.com.br/conteudo/conteudo.asp?id=8080
Traducción de Teresa - teresa_0001@hotmail.com
"... Tú eres demasiado tolerante en relación a las divagaciones de la mente y condesciendes con pasividad a las creaciones equivocadas de tu mente.” (UCEM – pág. 31)
Por más que se eviten escenarios desagradables, especialmente en los medios de comunicación, las situaciones corrientes siempre vienen a enfrentarnos con ellos y a hacernos recordar que – son siempre una oportunidad para limpiar, para perdonar...
Son pocas las lecturas que me interesan últimamente, pues he llegado a un momento como el que leí cierta vez en algún libro de Taoísmo acerca de acumular una serie de conocimientos... que llega un momento en nuestra vida en el cual es necesario des-aprender; tal vez este sea mi momento...
El único libro que he estado leyendo, normalmente un poco antes de dormir, es Un Curso en Milagros. Es un libro que aunque cambie el lenguaje en cuanto al proceso Ho’oponopono que practico incesantemente, no escapa a los mismos propósitos. Incluso porque, antes de adherirme al Ho’oponopono por su sencillez yo practicaba el Curso y había tenido la oportunidad de comprobar la clareza asertiva de su propósito.
Ayer, escuchando indirectamente el desenlace del caso de secuestro “Lindemberg Alves”, inmediatamente me acordé de que en el actual nivel de comprensión en que me encuentro sólo había una cosa que hacer y fue lo que hice, pedir a la Divinidad que limpiase todas aquellas memorias que yo compartía con aquel escenario desolador... pasando por la sala de TV y sabiendo lo mucho que estos escenarios conmueven a toda la población y percibiendo a mi madre con su atención dirigida a las noticias y fija en ellas, no me resistí a llamarla de vuelta y decirle que a nosotros solamente correspondía pedir que la limpieza se hiciese en nosotros, en nuestro compartir con todo aquel acontecimiento pues, es como definitivamente me estoy portando ante los hechos, tanto los personales como los ‘externos’...
Al ir para la cama y abrir el libro de UCEM aún ayer me deparo con estas palabras:
“No puedes ver sus pecados sin ver los tuyos. Pero puedes liberarlo y a ti mismo también.” (Oración del Perdón – pág. 22)
Instantáneamente me acordé del caso que estaba sucediendo ‘allá afuera’… es evidente que el caso no estaba sucediendo allá afuera, pues como se dice en el Curso, yo soy la soñadora del sueño y no puedo olvidarme de que allá afuera no existe nadie… Cualquier tipo de reacción que pudiese yo tener en relación al acontecimiento, a nivel mental, emocional, etc., está dentro de mí… en el Curso se trata de mis pecados secretos, que existen en una forma diferente y para los cuales yo no quiero mirar… y recordé que una vez que yo pensase que la culpa estaba en la persona allí afuera, sabedora de que somos todos uno, en mi individualidad dentro de la unicidad, la culpa también estaba en mí… y todo lo que se necesita es perdonar, pedir al Espíritu Santo que me ayude a perdonarme…
También en el Ho’oponopono todo está dentro de mí, memorias compartidas… soy el 100% responsable por todo lo que sucede dentro y fuera de mí y todo lo que se necesita es pedir a la Divinidad la limpieza de esas memorias y utilizar las frases: Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Te doy las gracias, en el sentido de que lamento lo ocurrido y pido perdón; al mismo tiempo enviar amor y agradecer la oportunidad, que por más bárbara que pueda parecer, me da la oportunidad de liberar y quedar liberada también.
“En cada día y en cada minuto de cada día, y en cada instante de los que contiene cada minuto, tan sólo revives el único instante en que el tiempo del terror ha tomado el lugar del amor. Y así, mueres cada día para vivir otra vez, hasta que atravieses la brecha entre el pasado y el presente, que no es absolutamente una brecha. Así es cada vida: un aparente intervalo entre el nacimiento y la muerte y una vez más a la vida, una repetición de un instante que se fue hace mucho tiempo y que no puede ser revivido. Y todo lo que existe del tiempo no pasa de ser creencia loca según la cual lo que pasó aún está aquí y ahora. Perdona el pasado y déjale irse, él ya se ha ido.”
(UCEM – pág. 592)
Lo siento mucho. Lo siento mucho. Lo siento mucho.
Perdóname. Perdóname. Perdóname.
http://somostodosum.ig.com.br/conteudo/conteudo.asp?id=8080
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